El comienzo de las obras de reforma de las traseras del Ayuntamiento ha obligado a la Asociación Musical Montillana "Pascual Marquina" a trasladar su sede social, hasta ahora ubicada en un pequeño local municipal situado en la calle Palomar, que será derribado en los próximos días.
Prácticamente desde nuestros comienzos, veníamos utilizando este espacio como salón de ensayos y clases, gracias al convenio de cesión establecido entre nuestra Asociación y el Ayuntamiento de Montilla, similar al de otros colectivos de nuestro municipio. En esa línea, dada la voluntad de la institución municipal de mantener su compromiso con nosotros, a tenor de la labor cultural, educativa y social que se lleva a cabo, se ha habilitado otro espacio municipal en el que seguiremos desarrollando nuestra actividad, ubicado en la planta alta del Antiguo Parvulario "El Castillo" (c/ Iglesia, 1), junto al acceso del Castillo de Montilla.
Este nuevo espacio, que llevaba bastante tiempo en desuso, ha sido objeto de varias actuaciones de reforma y adaptación que nos han tenido varios meses empleados a fondo, sin que nuestra agenda de actividades se haya visto alterada. Es de justicia agradecer al Ayuntamiento de Montilla, especialmente al Área de Cultura, toda la atención y ayuda recibida que, en la medida de sus posibilidades, ha puesto a nuestra disposición. Por nuestra parte, cabe destacar el importante esfuerzo económico al que ha tenido que hacer frente la propia Asociación para adecuar este espacio municipal a sus necesidades, haciéndose ésta cargo de las labores de pintura y limpieza, aislamiento acústico del suelo, paredes y ventanas, climatización, mejora de los aseos, mobiliario y equipamiento, etcétera.
Este nuevo espacio, que llevaba bastante tiempo en desuso, ha sido objeto de varias actuaciones de reforma y adaptación que nos han tenido varios meses empleados a fondo, sin que nuestra agenda de actividades se haya visto alterada. Es de justicia agradecer al Ayuntamiento de Montilla, especialmente al Área de Cultura, toda la atención y ayuda recibida que, en la medida de sus posibilidades, ha puesto a nuestra disposición. Por nuestra parte, cabe destacar el importante esfuerzo económico al que ha tenido que hacer frente la propia Asociación para adecuar este espacio municipal a sus necesidades, haciéndose ésta cargo de las labores de pintura y limpieza, aislamiento acústico del suelo, paredes y ventanas, climatización, mejora de los aseos, mobiliario y equipamiento, etcétera.
Esta nueva sede, más amplia que la anterior, permitirá acoger igualmente tanto los ensayos de la Banda de Música "Pascual Marquina" como las clases de las distintas especialidades de la Escuela de Música que promovemos desde la Asociación, disponiendo de tres aulas polivalentes, lo que supone una importante mejora de las instalaciones de cara al curso que viene. También tendrán ahí su lugar de ensayo los distintos grupos que surgieron en el seno de la Banda de Música. Además, cabe la posibilidad de celebrar conciertos y audiciones en el patio exterior.
Esperamos poder concluir todas las tareas de acondicionamiento que quedan pendientes en las próximas semanas y desarrollar nuestra actividad en la nueva sede con total normalidad, que será debidamente inaugurada cuando esté todo terminado.
Esperamos poder concluir todas las tareas de acondicionamiento que quedan pendientes en las próximas semanas y desarrollar nuestra actividad en la nueva sede con total normalidad, que será debidamente inaugurada cuando esté todo terminado.
Despedida de la sede antigua
El pasado domingo, día 18 de mayo, tras finalizar nuestro concierto del trigésimo segundo aniversario -que ha sido el último que se ha preparado entre esos muros-, tuvimos la última convivencia en la sede de la calle Palomar, en la que compartimos un aperitivo. Sentimientos encontrados, por un lado, de alegría por la celebración de nuestro aniversario, y por otro, de nostalgia por saber que ese viejo y descuadrado edificio, 'solfeo' como nosotros lo llamábamos, iba a desaparecer físicamente en pocos días.
Fue testigo de las primeras clases y ensayos para muchos, días de estudio, días de convivencia, risas y más risas, nuevos compañeros y compañeras que al final se convierten en grandes amigos, y un largo etcétera de buenos momentos. Ahora está vacío, sin instrumentos, ni atriles, ni partituras... Pero parte de nuestras notas, de nuestra música y de nuestros recuerdos se quedarán ahí.
A partir de ahora, seguiremos escribiendo nuestra historia desde otro lugar, desde otro barrio y con otros vecinos, pero con la misma ilusión y con la intención de seguir, como mínimo, otros treinta años más.
Fue testigo de las primeras clases y ensayos para muchos, días de estudio, días de convivencia, risas y más risas, nuevos compañeros y compañeras que al final se convierten en grandes amigos, y un largo etcétera de buenos momentos. Ahora está vacío, sin instrumentos, ni atriles, ni partituras... Pero parte de nuestras notas, de nuestra música y de nuestros recuerdos se quedarán ahí.
A partir de ahora, seguiremos escribiendo nuestra historia desde otro lugar, desde otro barrio y con otros vecinos, pero con la misma ilusión y con la intención de seguir, como mínimo, otros treinta años más.
Pincha sobre el álbum para ampliar
No hay comentarios :
Publicar un comentario